Una de las primeras actividades que realiza la mayoría de los usuarios de escritorio, después de configurar la conectividad, es generalmente cambiar la apariencia de del escritorio. El reciente lanzamiento de GNOME 42 pone fin a éso, cuando menos para sus usuarios.

El tema es polémico. Por una lado los desarrolladores de GNOME y sus aplicaciones quieren estandarizar la apariencia de todo el ecosistema para lograr una apariencia consistente y uniforme. Debido a algunos temas se ha tenido que lidiar a lo largo de los años con los múltiples reportes de errores por fallas originadas por temas con defectos. Es cierto que un tema puede potencialmente estropear el comportamiento y apariencia de las aplicaciones y arruinar la experiencia para el usuario.

Temas cuyo desarrollo es pobre o está en el abandono ―como ocurre con Numix que lleva desde el año 2017 sin actualizarse― son problemáticos. En algún momento fueron considerablemente populares, pero por diferentes circunstancias su desarrollo fue abandonado. Utilizar éstos en las versiones más recientes de los escritorios suelen comportarse mal, haciendo que desaparezcan algunos elementos de las aplicaciones, haciendo invisibles elementos importantes y a veces ocasionando que las aplicaciones fallen por completo o lleguen a ser imposibles de utilizar. 8 de cada 10 temas listados en GNOME-looks.org llevan abandonados y sin mantenimiento desde al menos hace 5 años. Son muy contados los temas para GTK que son mantenidos activamente. La lista se limita básicamente a los temas desarrollados por Nana-4, Eliver Lara y Vinceluice.

Los temas de iconos son otra parte de problema. Adwaita se limita exclusivamente a proveer de los iconos específicos para la interfaz y omite explícitamente los iconos específicos para las aplicaciones. La intención es permitir a los desarrolladores conservar la identidad y control de marca de sus aplicaciones.

En resumen:

  1. Muchos temas GTK pueden hacer que las aplicaciones se vean de marea incorrecta y algunos incluso llegan a impedir usar algunas aplicaciones.
  2. Los temas de iconos pueden cambiar las metáforas y contextos sobre algunos elementos de las aplicaciones haciendo que sean distintos a los que originalmente pretendía el desarrollador.
  3. Los iconos son a identidad de las aplicaciones. Cambiar los iconos de las aplicaciones niega al desarrollador la posibilidad de de controlar su marca.

Hasta aquí la postura de los desarrolladores de GNOME, quienes han dispuesto un sitio denominado Please don’t theme our apps para promocionar su postura referente a los temas.

¿Cómo afrontó GNOME el problema de los temas?

Para acabar con los errores y problemas originados por los temas, los desarrolladores de GNOME optaron por crear la biblioteca compartida para GTK4 llamada libadwaita. Cualquier aplicación que la utilice invariablemente sólo podrá utilizar el tema Adwaita, mismo que sólo permite cambiar al modo oscuro y personalizar la paleta de colores.

Adwaita es el tema predeterminado de GNOME desde hace más de una década y es el tema que utilizan como referencia casi todos los desarrolladores de temas GTK. Es estable, sólido, uniforme, mantenido activamente y el tema que aprovecha todas las funcionalidades de GTK pues viene integrado en GTK.

Si Adwaita es tan bueno... ¿Cuál es el problema?

Adwaita es para muchos un tema de escritorio poco atractivo y poco vistoso. Un tema muy plano, serio y simple. Vainilla, como algunos dirían. Por tanto es común que sea cambiado por los usuarios por algo más colorido o vistoso. Algunos pocos lo consideran un tema feo.

Si Adwaita fuese un tema que pudiera dejar contenta a la mayoría de los usuarios, éstos difícilmente tendrían el deseo de cambiar la apariencia de GNOME. Muchos usuarios prefieren que la interfaz se vea similar a la de otros sistemas operativos, como Mac OS X o Windows. Otros simplemente quieren que la interfaz se vea diferente y se adecue a sus preferencias personales.

La identidad de la mayoría de las distribuciones va de la mano con el tema utilizado para la interfaz. Ubuntu utiliza Yaru, Linux Mint utiliza su tema Mint, Elementary OS su tema Elementary, ALDOS utiliza Arc, System76 utiliza su tema Pop, etc.

¿Cómo se originó el problema con los temas?

Al igual que algunos emblemáticos superhéroes de la ficción y algunas súper-potencias occidentales que financiaron el crecimiento de sus propios enemigos, los desarrolladores de GNOME y GTK son los autores intelectuales de todo el problema con los temas.

Cuando recién fue publicada la primera versión «estable» de GTK3, hubo que re-escribir los temas para GTK2 para convertirlos en hojas de estilo para GTK3. ¿Complicado? Para nada. De hecho resultaba más conveniente pues CSS es un conocido estándar. CSS es una genialidad que permite controlar con grano fino la apariencia de las interfaces.

¿Dónde se estropeó todo? Con el segundo lanzamiento estable de GTK3 porque hubo un cambio de API para los temas. Los desarrolladores de temas tuvieron que hacer adecuaciones. Lo que jamás esperaron fue que con cada nuevo lanzamiento estable de GTK3, el API de los temas cambiaba. Llegaron los lanzamientos de GTK 3.4, 3.6, 3.8. 3.10, 3.12, 3.14, 3.16, 3.18, 3.20, 3.22 y 3.24. Y con cada un de éstos, un cambio de API que arruinaba los temas y obligaba a los desarrolladores a tratar de adivinar cómo corregirlos. Sí, adivinar. ¿Mencioné que GTK y GNOME documentaron por primera vez el API completo de los temas para GTK con GTK 4.0?

Desde GTK 3.0 hasta la versión 3.24, los desarrolladores de temas tuvieron que darle mantenimiento y en algunos casos hacer cambios muy radicales en el código de sus temas, además de adecuarse a los nuevos Widgets que iban llegando con cada lanzamiento de GTK3. Muchos abandonaron sus proyectos de temas por la frustración de tener que casi re-escribir los temas cada 6 meses por el continuo cambio en el API para temas GTK3. Y éste es el motivo por el cual hay cientos de temas abandonados, obsoletos, olvidados y rotos en GNOME-Looks.org.

¿Quién tiene la razón?

Ambas partes tienen la razón.

GNOME está en su derecho de decidir que hacer sus interfaz y aplicaciones. Lo cual molesta a algunos usuarios de GNOME.

Los usuarios tiene el derecho a adecuar, modificar y personalizar como mejor lo crean conveniente, porque para éso es el Software Libre. Lo cual al parecer molesta a algunos desarrolladores de GNOME.

¿Quién sale perdiendo? Los usuarios ―quienes ahora pierden la libertad de cambiar el aspecto de su escritorio― y los desarrolladores de temas ―quienes ven como años de dedicación y esfuerzo simplemente ser puestos de lado.

Un video que expone de manera objetiva e imparcial es el publicado por el canal de Youtube de The Linux Experiment.

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