A medida que los valores continúan cayendo, las criptomonedas están perdiendo sus poderes mágicos como protección contra la inflación. Ahora, son menos deseables en comparación con otras inversiones, como acciones tecnológicas y valores de renta fija, lo que significa que el resto de este año podría ser terrible para las criptomonedas.

El precio de Bitcoin se ha derrumbado en lo que va del año en más de un tercio ―a 28 mil 793 dólares el 24 de mayo― y continúa cayendo, lo que sugiere que lo peor podría estar por venir.

Es poco probable que Bitcoin y el resto de las criptomonedas ―Ethereum, Tether, Solana, Dogecoin, stablecoins y similares― vean alguna ganancia este año. Son dinero muerto, como dice el dicho en Wall Street. Y podrían caer aún más a medida que las tasas de interés continúen aumentando.

Las criptomonedas, que carecen de rendimiento, ahora se están volviendo menos atractivas en un mercado donde las tasas están impulsando un mayor rendimiento en instrumentos de deuda que tienen una garantía de valor.

Algo es seguro: la mayoría de los especuladores migraron a otros tipos de inversión. Algo positivo tenía que salir de todo ésto.

Fuente: ZDnet.