Antes de publicar el contenido que expone la evidente baja en la cuota de mercado de Firefox, he de comentar que llevo usando Firefox desde siempre y aunque ha tendido épocas en las cuales considero cometieron errores estratégicos muy graves, las versiones reciente de Firefox han sido excelentes y me han dejado satisfecho como usuario para quien la privacidad está primero que cualquier otra necesidad al utilizar un navegador web.

A finales de 2008, Firefox volaba alto. El veinte por ciento de los mil 500 millones de personas en línea usaban el navegador de Mozilla. En Indonesia, Macedonia y Eslovenia, más de la mitad de las personas que se conectaban en línea usaban Firefox. «Nuestra participación de mercado en las regiones anteriores ha estado creciendo como loco», escribió Ken Kovash, gerente del equipo de análisis de datos de Mozilla en ese momento, en una publicación de blog. Casi 15 años después, las cosas dejaron de ser color de rosa.

En todos los dispositivos, el navegador se ha deslizado a menos del 4 por ciento del mercado; en los dispositivos móviles es un mísero medio por ciento. «Mirando hacia atrás cinco años y viendo nuestra participación de mercado y nuestros propios números que publicamos, no se puede negar el declive», dice Selena Deckelmann, vicepresidenta de Firefox. Las propias estadísticas de Mozilla muestran una caída de alrededor de 30 millones de usuarios activos mensuales desde principios de 2019 hasta principios de 2022. «En los últimos dos años, lo que hemos visto es en realidad un aplanamiento bastante sustancial», agrega Deckelmann.

En las dos décadas desde que Firefox se lanzó desde las sombras de Netscape, ha sido clave para dar forma a la privacidad y la seguridad de la web, con personal que presiona por una mayor apertura en línea y mejores estándares. Pero su declive en la participación de mercado estuvo acompañado de dos rondas de despidos en Mozilla durante 2020. El próximo año, su lucrativo acuerdo de búsqueda con Google, responsable de la gran mayoría de sus ingresos, expirará. Una avalancha de navegadores centrados en la privacidad ahora compiten en su territorio, mientras que los fallos de funcionamiento de las nuevas funciones han amenazado con alejar a su base. Todo eso ha dejado a analistas de la industria y ex empleados preocupados por el futuro de Firefox. Su destino también tiene mayores implicaciones para la web en su conjunto. Durante años, fue el mejor competidor para mantener bajo control a Google Chrome, ofreciendo una alternativa de privacidad al navegador más dominante del mundo.

Fuente: Wired vía Slashdot.

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